MANUFACTURA
MANUFACTURA Y LABORATORIO HI-TECH
En 2006, Alpina se mudó a una planta de fabricación de alta tecnología especialmente diseñada en Plan-les-Ouates, Ginebra. Con una superficie de 3.200 metros cuadrados, este edificio es ahora el segundo hogar de los entregados hombres y mujeres artesanos que producen y ensamblan nuestros movimientos y relojes. También es la base para realizar todos los demás procesos manuales y automatizados que son necesarios para fabricar su reloj.
Plan-les-Ouates es también el lugar donde nuestros exclusivos relojes Manufactura se conciben, desarrollan, diseñan y construyen de manera totalmente interna. Sin embargo, antes de que cualquier reloj pueda ser considerado realmente un reloj deportivo Alpina, se somete a una rigurosa serie de pruebas para medir su precisión y apariencia estética
de acuerdo con los estándares de Alpina. Nuestras rigurosas pruebas y ensayos tienen lugar en todas las etapas de la producción del reloj. Antes de ser enviados a nuestros clientes, cada uno de los relojes se somete a pruebas que reproducen la vida real y las condiciones deportivas extremas.
PROGRESO E INDEPENDENCIA
La historia de la fabricación de relojes en Suiza se remonta a cientos de años, cuando los productores de lácteos empleaban su tiempo de inactividad durante los meses de invierno para ensamblar relojes de precisión. Si bien el legado de estos primeros relojeros pioneros continúa, en la medida en que todavía fabricamos los mejores movimientos suizos internamente, el progreso ha abierto muchas nuevas oportunidades tecnológicas. Hoy en día, los ordenadores, las máquinas guiadas por láser, la nanotecnología y los microscopios de última generación son parte del equipamiento del relojero auténticamente moderno. Las continuas inversiones en equipos de alta tecnología y el desarrollo de procesos nuevos e innovadores son el núcleo de las operaciones de fabricación de relojes deportivos profesionales de vanguardia de Alpina.
En Alpina, adoptamos plenamente los avances realizados hasta la fecha, y hoy somos líderes en desarrollo tecnológico. Estamos decididos a garantizar una mejora continua en el rendimiento, la funcionalidad y la calidad de nuestros relojes. Nuestra independencia.
OBSESIÓN POR LA CALIDAD
Lo que distingue a un reloj Alpina de otros relojes es su inigualable calidad lograda a través de nuestra inquebrantable dedicación a la excelencia.
Nuestro compromiso es fabricar relojes que sean microscópicamente perfectos antes de que lleguen a usted. No se toman atajos. Los esfuerzos realizados en la producción están respaldados por meticulosos procesos de control de calidad que aseguran un resultado impecable cada vez que un reloj sale de nuestra fábrica.
Todos nuestros relojeros han recibido una amplia formación en su área de especialización, y empleamos solo a aquellos artesanos que tienen una verdadera pasión por la fabricación de relojes. Por lo tanto, cada reloj Alpina es una labor hecha con amor por todos los involucrados en su creación.
ENSAMBLADO A MANO
Cuando compra un reloj Alpina, ya sea automático o uno de nuestros calibres más sofisticados, como el Tourbillon, sabe que está comprando un reloj ensamblado a mano.
Cada reloj se arma, uno por uno, cuidadosamente y en una área libre de polvo y climatizada donde los técnicos de laboratorio con bata blanca utilizan herramientas que aún serían reconocibles para nuestro fundador, Herr Gottlieb Hauser, para ensamblar minuciosamente sus obras maestras.
CONTROL DE CALIDAD PASO A PASO
En cada paso, cada reloj Alpina está sujeto a estrictos controles de calidad y, una vez que está listo, el reloj aún está sujeto a un obstáculo final. Una serie específica de máquinas controladas digitalmente somete el reloj a una secuencia final de pruebas,
diseñadas para ser más rigurosas y exigentes que casi cualquier cosa que el reloj pueda enfrentar en su vida real y en actividades deportivas extremas.
ESTAS PRUEBAS INCLUYEN
ANTES DEL ENSAMBLADO:
Todos los movimientos mecánicos se prueban en un tambor rápido, exponiéndolos a intensas fuerzas de rotación.
El reloj se coloca dentro de un dispositivo de rotación rápida hecho a medida, que simula las fuerzas gravitacionales creadas por el movimiento de la muñeca.
El reloj se saca del dispositivo rotador y se somete a una inspección visual (rotor de movimiento)
La precisión y amplitud del movimiento se prueba en cinco posiciones diferentes, utilizando equipos Witschi ultra modernos
La hermeticidad se testa con máquinas "Deltarox" u "Hormec" de alta tecnología.
Todas las funciones del reloj se controlan manualmente y se realiza una inspección final de conformidad estética.
Todos los relojes mecánicos se someten a una prueba de reserva de marcha.
ESTO ES POR LO QUE PASA SU RELOJ ALPINA
ANTES DE CONVERTIRSE USTED EN "ALPINISTA" AL USARLO.
CONFÍE EN ELLO. CUENTE CON ELLO